Por: Natalia Sierra y Manuel Fernández | SUMPA S.A.C. | Proyecto Niebla | [email protected]

Con una población de más de 10 millones de personas y un consumo promedio de 250 litros de agua por habitante al día [1], Lima Metropolitana es una de las ciudades más grandes ubicada en una zona desértica. De acuerdo con Aquafondo [2], las principales fuentes de abastecimiento de agua en Lima Metropolitana provienen de los ríos Chillón, Rímac y Lurín (Figura 1). No obstante, debido al crecimiento demográfico y a la demanda de agua, se hace necesario extraer agua subterránea. Sumado a esto, existen diversas iniciativas para obtener agua de niebla como fuente de abastecimiento para poblaciones asentadas en la periferia de la ciudad.

Figura 1. Cuencas Chillón-Rímac-Lurín.

El agua es un recurso vital al que todos tenemos derecho a acceder, sin embargo, la realidad de muchos pobladores en Lima Metropolitana es otra. La Sunass[i][1] realizó un estudio en el año 2015 en los distritos de Lima y Callao (Ate, Carabayllo, Chorrillos, Comas, Lurín, Puente Piedra, San Juan de Lurigancho, San Juan de Miraflores, San Martín de Porres, Ventanilla, Villa el Salvador y Villa María del Triunfo) y de Lima Sur (Punta Hermosa, Punta Negra, San Bartolo y Santa María del Mar), en la cual se evaluaron 1 510 hogares sin acceso a agua potable.

De los hogares encuestados por la Sunass en Lima y Callao, el 88 % obtiene el agua a través de camiones cisterna, el 11 % lo obtiene de un vecino y el 1 % por medio de un pilón público. Mientras que, en Lima Sur el 18 % de las familias tiene que obtener el agua de camiones cisterna. Se estima que una gran cantidad de habitantes, cerca de 700 000 personas, no tienen acceso a la red formal de agua en Lima, y pagan alrededor de S/ 15 el metro cúbico a los camiones cisterna, mientras que si estuvieran conectados a una red de agua potable, ahorrarían alrededor de S/ 724 al año [1].

De las tres cuencas, la del río Rímac contiene la mayor cantidad de habitantes por km2, y es donde más se hace uso del recurso para desarrollar actividades [3]. De acuerdo con el PNUD[ii][4], el porcentaje de uso del río Rímac para abastecimiento de la población es del 79 %, para fines agrícolas es de 16 % y el restante se distribuye para minería e industria. En la cuenca del río Chillón se desarrollan una mayor cantidad de actividades económicas relacionadas con la industria, comercio, agricultura y actividad pecuaria. A su vez en la cuenca del río Lurín, se destacan las actividades de producción agrícola y ganadera, aunque también se desarrolla industria manufacturera, comercio, transporte hotelería y restaurantes [3].

Con el paso de los años, la calidad y el volumen de agua de las tres cuencas de Lima Metropolitana ha disminuido. Esto se debe a la contaminación vertida a lo largo del recorrido del recurso hídrico, produciendo un cambio significativo en su calidad. Por ejemplo, el río Rímac recibe desde su nacimiento hasta su desembocadura en el mar, 450 descargas de residuos mineros, industriales y cloacales. Además, la degradación del recurso aumenta los desastres naturales como las sequías, inundaciones y huaicos [2].

La Autoridad Nacional del Agua (ANA) [5] afirma que la calidad del agua es crítica y representa uno de los problemas más graves que sufre el país. Además, señala que el río Rímac incumple la mayor cantidad de parámetros entre ellos los niveles de metales: arsénico, hierro, manganeso, plomo, cadmio y cobre. Asimismo, indica que la mayor carga de contaminantes es vertida a las cuencas del Rímac y Chillón. Paralelamente, en una evaluación de la calidad de las aguas del Rímac y de Chillón, Digesa[iii][6], [7] destaca que existe un alto riesgo para la salud de las personas por contaminación con metales.

Llegado a este punto, conviene advertir que la contaminación de los ríos Rímac, Chillón y Lurín ha sido objeto de estudio en múltiples informes e investigaciones, donde se exponen los alarmantes contenidos de metales pesados en los sedimentos y aguas superficiales de los ríos. En la figura 2, se muestran los resultados obtenidos en un estudio de metales pesados presentes en sedimentos [8]. Se aprecia que los tres ríos superan al menos dos valores de intervención (valores sobre los cuales las propiedades del suelo se ven seriamente afectadas) y de target (nivel hasta el cual la calidad del suelo es sostenible).

Figura 2. Valores de metales pesados en ríos peruanos, comparados con la Legislación holandesa. Fuente: Rivera et. Al 2007

En el año 2017 SUMPA S.A.C. evaluó la calidad del agua de los ríos Chillón, Rímac y Lurín. Para ello, se escogieron estaciones de evaluación en puntos estratégicos (Figura 1) que permitieran obtener una muestra representativa del estado de la calidad del agua. Posteriormente, se realizó la toma de muestras durante los meses de agosto, septiembre y octubre del mismo año (lo cual corresponde a la época de estiaje, donde existe un descenso significativo del caudal de los ríos en estudio) y se analizó el contenido de 32 metales. En la figura 1 se muestran la ubicación de las estaciones de evaluación.

Al realizar una comparación entre el contenido de metales obtenido en el estudio y los Estándares de Calidad Ambiental para agua del MINAM (ECA), se observa que principalmente se incumple con los valores de referencia establecidos en la categoría 1 (Poblacional y recreaciones), en particular los valores referentes a las categorías 1-A1 (Aguas que pueden ser potabilizarlas con desinfección) y 1-B1 (Contacto primario de aguas superficiales destinadas a recreación). No obstante, los ríos Chillón y Rímac incumplen también, otras categorías de los ECA poniendo en riesgo la salud de las personas y animales que entran en contacto indirectamente con las aguas de los ríos en mención. En este contexto, el río Lurín tiene las mejores condiciones de calidad del agua, pues sólo supera un parámetro de la categoría 1-A1.

El río Chillón presenta uno de los peores escenarios en el cumplimiento de los estándares de calidad. Para las categorías analizadas, incumple un total de siete parámetros, pero salta a la vista que, entre todos el Cromo llega a ser superado 63 veces el valor de referencia. Este metal es utilizado en actividades industriales y mineras que, según pobladores del lugar, vierten sus desechos en los cuerpos de agua de manera ilegal en horas de la madrugada. Asimismo, el Fósforo también supera hasta por 25 veces el valor de referencia y, por lo tanto, se hace necesario un tratamiento previo que permita el uso de este recurso sin comprometer la salud de las personas.

Por su parte el río Rímac incumple también siete parámetros del total analizado para las cinco categorías. En este caso, se hace evidente que los tratamientos que se realicen al agua proveniente del río Rímac deben ser adecuados para la eliminación o disminución del contenido de zinc, aluminio, arsénico, hierro, plomo, fósforo y cadmio. Como se mencionó anteriormente, el río Lurín presenta condiciones más favorables que los otros ríos en estudio; sin embargo, se recomienda realizar un tratamiento previo que disminuya el contenido de fósforo y cadmio presente en el agua.

De acuerdo con los resultados presentados en la figura 2, se aprecia que el río Chillón tanto en sus aguas superficiales como en los sedimentos que constituyen sus suelos contiene la mayor cantidad de metales que sobrepasan los límites, seguido por el río Rímac y Lurín para ambos casos.

Existe un canal milenario que toma el agua del rio Rímac en la lotización Santa Marta Ex-Fundo Zavala (Ate-Vitarte) y la distribuye por 12 distritos hasta llegar a la playa de Chira, en Chorrillos (Figura 3). Las aguas de este canal, llamado canal de Surco o río Surco, son usadas para el riego de áreas verdes de la ciudad. Los principales distritos que utilizan esta agua en sus parques y jardines son Surco, San Borja, La Molina, Miraflores y San Isidro [9]. La CRS[iv][10] informa que durante el recorrido del agua existen fuentes de contaminación como arrojo de basura y conexiones ilegales de desagüe.

Figura 3: Estaciones de evaluación – cuenca del Río Rimac.

De los distritos que emplean el agua del canal de Surco para regar su parques y jardines, sólo uno realiza tratamiento previo a estas aguas. Se trata de Surco, con la planta de recuperación de aguas del río Surco “Alejandro Vinces Araoz”, la cual trata alrededor de 1 400 mde agua al día y la distribuye en camiones cisternas que recorren las áreas verdes del distrito. Además, el parque de la amistad también cuenta con su propia planta de tratamiento que suministra agua a la laguna y a las áreas verdes del parque y sus alrededores [11].

Debido a la presencia de metales en las aguas del río Rimac, derivadas a través del canal de Surco, es necesario evaluar si las áreas verdes que reciben esta fuente de agua representan un espacio libre de contaminantes, o, si al hacer uso de estas, podríamos estar poniendo en riesgo la salud de los vecinos.

Referencias:

  • [1] SUNASS, «SUNASS: comprar agua por camión cisterna les cuesta a las familias limeñas 72 soles mensuales», 2015. [En línea]. Disponible en: http://goo.gl/bQEMov [Accedido: 14-mar-2018].
  • [2] AquaFondo, «Las cuencas de Lurín, Rímac y Chillón, fuentes de agua para Lima y Callao», 2016. [En línea]. Disponible en: http://goo.gl/H2n7D9 [Accedido: 14-mar-2018].
  • [3] Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA), «Cuenca Interregional Chillón-Rímac y Lurín, Perú», 2016. [En Línea]. Disponible en: http://goo.gl/keehPt [Accedido: 03-abr-2018].
  • [4] PNUD. «Informe sobre Desarrollo Humano Perú», 2009. [En Línea]. Disponible en: http://goo.gl/WxaxGz [Accedido: 03-abr-2018].
  • [5] Autoridad Nacional del Agua (ANA), «Plan Nacional de Recursos Hídricos del Perú», 2013. [En línea]. Disponible en: http://goo.gl/yM9LFW [Accedido: 14-mar-2018].
  • [6] DIGESA, «Río Rímac y Tributarios principales 2011», 2011. [En línea] Disponible en: http://goo.gl/GjbYLn [Accedido: 16-mar-2018].
  • [7] DIGESA, «Evaluación de la Calidad Sanitaria de las aguas del río Chillón», 2011. [En línea]. Disponible en: http://goo.gl/5kknoH [Accedido: 16-mar-2018].
  • [8] H. Rivera, Dispersión secundaria de los metales pesados en sedimentos de los ríos Chillón, Rímac y Lurín, 2007. [En línea]. Disponible en: http://goo.gl/RpsdEr [Accedido: 26-mar-2018].
  • [9] CRS, «Cómo un distrito gestiona agua para sus áreas verdes usando un canal prehispánico: San Borja.», 2016. [En línea]. Disponible en: http://goo.gl/wc4L61 [Accedido: 16-mar-2018].
  • [10] CRS. 2016. «Desde el río hasta el mar: la ruta milenaria del canal Surco». Última revisión: 16 de marzo de 2018. Disponible en: http://goo.gl/97cBRY [Accedido: 16-mar-2018].
  • [11] R. Reátegui, M. Benites, G. Redhead y K. Chavez. «En Santiago de Surco el agua se respeta» Agua y medio ambiente, vol. 1, n°01, pp 18-19, nov. 2006.

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[i] Sunass: Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento.

[ii] PNUD: Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo

[iii] Digesa: Dirección General de Salud Ambiental.

[iv] CRS: Comisión de Regantes del Sub-Sector de Riego Surco.

Citar este artículo: Sierra N, Fernández M (2018).  Los ríos de Lima Metropolitana, dependencia y contaminación. Proyecto Niebla. SUMPA S.A.C.

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